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¡En el nombre de Dios no se mata !. Los actos absolutamente condenables y abominables que han ocurrido este pasado viernes en Francia, Túnez y Kuwait, no hacen sino sumar muertes humanas que constituyen una barbarie, que suma y sigue, a las atrocidades y genocidios practicados en Siria, Irak, en Somalia ... Al principio Al Qaeda, ahora a la par, Boko Haram y el gran gigante que sigue creciendo cuan Saturno devorando a sus hijos, Estado Islámico. Asesinatos de civiles a miles, y ser cristiano en esos territorios parece ser hijo de un dios menor. Terrorífico. Esto no es nuevo aunque lo parezca, lo que ocurre es que ya se están acercando, o es que ¿hemos olvidado la decapitación de aquel militar en Londres, los atentados en Bruselas o la masacre de Charlie Hebdo?, los cito por estar recientes y en Europa, sin olvidar los atentados de las Torres Gemelas, que causaron un antes y un después en la Historia. Cuando yo estudiaba Relaciones Internacionales, allá por finales de lo

Este pasado viernes se cumplía un año desde la proclamación de Felipe VI como Rey de España, y la verdad, en general, estoy contenta y satisfecha del transcurso real de estos 365 días. Veo que no soy la única que así lo manifiesta, porque tras la publicación de diversos estudios demoscópicos para valorar la institución de la corona y el papel del propio Rey, del total de los entrevistados, los que prefieren la monarquía a la república como forma de gobierno, superan en 21 puntos porcentuales a los segundos. Llegado este punto, voy a hacer una humilde aclaración al respecto y sobre la república, ya que considero, que a muchos españoles hay que explicarles que una España republicana, no sería el acabose. Ahí tenemos a los Estados Unidos, México, Chile, Costa Rica, Alemania, Francia, Austria, Finlandia…. Sí, son repúblicas y no les va nada mal. Pero volvamos al tema que nos trae a este artículo de opinión, que no es otra cosa que el reconocimiento del buen hacer de nuest

Xa dende a Prehistoria; a vestimenta ten carácter simbólico, ideolóxico, protector e tamén funcional. Podemos entendela como "unha segunda pel", como un colector que define ao corpo, e permítelle recluírse na súa intimidade, e á vez expoñerse e expresarse. O que comezou como unha necesidade de resgardo do frío, rematou por ser un feito moi estudado e analizado dende a antropoloxía social. Outros motivos, como o sentimento primixenio de pudor, e o adorno como medio de expresión relixiosa e de status na sociedade, van unidos directamente á historia do vestido. Todo iso é o que nos quixo transmitir José Luis Rodríguez, secretario da asociación do Traxe Tradicional de Pontevedra, nunha aproximación cara á evolución do traxe tradicional de Galicia. E fíxoo dun xeito moi bonito, gráfico e doado de identificar. "Vestidos con pincel, cosidos con agulla," é a preciosa exposición sobre o traxe tradicional galego, ¡o noso traxe!, que inaugurábase este pas

Ya desde la Prehistoria; la vestimenta tiene carácter simbólico, ideológico, protector y también funcional. Podemos entenderla como "una segunda piel", como un contenedor que define al cuerpo, y le permite recluirse en su intimidad, y a la vez exponerse y expresarse. Lo que comenzó como una necesidad de resguardo del frío, acabó por ser un hecho muy estudiado y analizado desde la antropología social. Otros motivos, como el sentimiento primigenio de pudor, y el adorno como medio de expresión religiosa y de status en la sociedad, van unidos directamente a la historia del vestido. Todo ello es lo que nos ha querido transmitir José Luis Rodríguez, secretario de la A sociación do Traxe Tradicional de Pontevedra , en una aproximación hacia la evolución del traje tradicional de Galicia. Y lo ha hecho de una manera muy bonita, gráfica y fácil de identificar. “Vestidos con pincel, cosidos con agulla”, es la preciosa exposición sobre el traje tradicional gallego

Se acerca el verano. Cada noche, podremos vislumbrar en el hemisferio norte, entre otras muchas, las constelaciones de Aquila, Cygnus y Lyra. A principios de los años veinte del siglo pasado, el astrónomo Owald Thomas, trazó unas líneas imaginarias entre las tres estrellas más brillantes de cada una de ellas, respectivamente, Altair, Deneb y Vega y se refirió a estas estrellas, como el “Gran Triángulo”. Desde 1934, conocemos a este triduo estelar como una pseudoconstelación , el Triángulo de Verano; un precioso y único regalo en el cielo, nunca mejor dicho. Pero voy a referirme a la que más me gusta, a la que me asigna como mi horóscopo  la tradición celta ( ¿casualidad?, ¿por eso me encantan?), el Cisne o Cygnus, y que la componen, como estrellas más importantes, Deneb (su referente), Sadr, Giennah, Delta Cygni, Tau Cygni, P Cygni, y muchas más. Si a mí me preguntasen, y dependiera, darle nombre a muchas de las que la componen y aun no lo tienen, les daría el

Buscó el mismísimo Alejandro Magno a Diógenes de Sinope, y le hizo la siguiente proposición: "Tú, Diógenes, pídeme cualquier cosa, ya sean riquezas o monumentos, y yo te lo concederé" . A lo que Diógenes contestó: "Apártate, que me tapas el sol". Así han respondido  la mayoría de los votantes, como el de Sinope, sin sucumbir ante falsos profetas que prometen el Cielo en la tierra, cuando la realidad, es que cada cosa está donde tiene que estar. Lo cierto es que la urnas han hablado. La soberanía ciudadana a través del voto manifestaba un malestar generalizado, pero no debemos quedarnos sólo ahí, ni tan siquiera en la tan cacareada autocrítica. Lo necesario es averiguar, y cuanto antes mejor, si el cambio pedido es de forma o de fondo. Yo me inclino más hacia el cambio de forma, veamos. Esa petición se ha manifestado en el resultado electoral, en donde los partidos tradicionales; sí, esos a los cuales los nuevos profetas llaman “casta”, h