“PARA SEPTIEMBRE”, artículo publicado en Diario de Pontevedra el 27 de julio de 2019
De
nuevo suma y sigue, España se va de vacaciones con un “gobierno en funciones”,
no sin gobierno como algunos “ilustrados” siguen manteniendo en el “Ágora” de
las Redes Sociales y más allá.
Este
jueves pasado el país entero ha suspendido el curso político; sí, han leído
bien, y digo el país entero ya que hemos sido las personas que hemos votado, y hablando
a través de las urnas para sentar en cada uno de los escaños a los representantes
de la soberanía popular.
Queda
en suspenso pues, la tarea que le encomendaba el pueblo a través de los votos
emitidos el pasado 26 de abril, y desde luego el espectáculo ha sido
bochornoso.
Bien es cierto que el Presidente “en funciones” y candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fue el aspirante designado por el Jefe del Estado para formar gobierno; cuestión lógica en vista al número de escaños obtenidos que dobla a la segunda fuerza con más representación en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, el Partido Popular. Pero a mi juicio, no estuvo acertado al dirigir el foco negociador únicamente a Unidas Podemos, ya que con 123 asientos, además del correspondiente al diputado del Partido Regionalista de Cantabria, no era suficiente para llevar a buen término la encomienda dada por Su Majestad el Rey Felipe VI.
Seguí
el debate completo a través de los archivos “ en diferido” que nos brinda
Internet (aunque algún rato lo hice en directo); y he de decir que Pedro
Sánchez no me decepcionó en su intervención, me la imaginaba así; es más, fui
de las personas que mantuvo ( ya entes de comenzar el fallido debate de
investidura), que no tendríamos un nuevo presidente este pasado jueves; porque
aún estando lejos de él en muchas cuestiones ideológicas y programáticas, y no compartiendo
su manera de “negociar” con las fuerzas constitucionalistas (PP y Ciudadanos a
los que no se les puede pedir su abstención como un cheque en blanco); no
obstante, considero positiva su posición final de no depositar en manos de los
que no han gestionado ni el presupuesto de su comunidad de vecinos, es decir de
Unidas Podemos, área alguna de gobierno. ¡España no está de rebajas y no lo
puede estar jamás!
Por
eso le digo al señor Sánchez que “queda para septiembre”, y si necesita alguna
“pasantía” para mejorar su capacidad negociadora con el Partido Popular (y
ahora podrán leer porque digo esto) y con Ciudadanos (que con perdón, “se lo
tienen que hacer mirar”), que no se lo piense, que acuda. Se lo pido como
ciudadana, por el bien de la economía, del bienestar social, del conjunto de la
ciudadanía, y del funcionamiento necesario de la Administración Pública más
allá de un “gobierno en funciones” capado para tomar las grandes decisiones de
Estado.
Por
lo que respecta al Partido Popular y en la persona de su presidente Pablo Casado,
decir que me pareció más que acertada su intervención y su posicionamiento, con
tintes institucionales y con un saber
estar hábil y congruente a través del que le ofreció pactos en esas cuestiones
primordiales para España una vez constituido el Gobierno. Y aquí destaco las
opiniones de Cuca Gamarra (ex alcaldesa de Logroño) y el líder autonómico por
excelencia, Alberto Núñez Feijóo (sin más calificativos aunque los tiene,
buenos y muchos), los cuales manifestaron la posibilidad de la abstención
popular en septiembre pensando en grande, pensando en España. Desde Génova se
desmarcaron de estas declaraciones; y eso está bien, ya que queda el debate
abierto demostrando que el PP no es una secta y su historia como partido, el número
de afiliados, su enjundia y su experiencia en gestión de gobiernos y
situaciones de crisis está más que demostrada.
En
cuanto a Ciudadanos y su “jefe de filas” Albert Rivera, creo que tiene que
hacer un acto de contrición profundo y serio. Entiendo que tras una campaña
electoral de las elecciones generales con “Sánchez no”, no puede entregar sus
votos a lo loco; pero lo incongruente es el haber pactado con el PSOE en
ayuntamientos y CCAA en los comicios siguientes, y seguir enrocado en un ego
personal de tal calibre que ni siquiera acudía a las citas a las que había sido
llamado por Pedro Sánchez para “negociar” su investidura, (así como Pablo
Casado acudió a todas). No sé quién es su estratega, pero la formación naranja
se está poniendo la soga al cuello. Esa en mi humilde opinión.
A
Pablo Iglesias (representante mayoritario de la extrema izquierda) le digo que
ha llegado la hora de irse, porque el esperpento que lleva protagonizando desde
ya hace tiempo, no tiene calificativos positivos, ni desde el punto de vista
democrático, ni desde el punto de vista de las reglas del juego electoral. ¡Con
España no se juega!
Del
conglomerado nacionalista, separatista y “demás familia” (aquí ya ni incluyo a
los incalificables de BILDU), les digo que este no es su foro, que no es el
lugar para reivindicar territorialidades; ese es el Senado y no el Congreso de
los Diputados. Al respecto clamo a los partidos de ámbito estatal (y
mayoritarios), que a corto plazo se “aprieten los machos” para cambiar, en
donde proceda, la Constitución y la Ley Electoral. Nos ahorraríamos muchos
disgustos, y por ende, situaciones como las que hemos vivido hasta la fecha, y
en especial la que estamos sufriendo ahora. ¡España no se lo merece!
Por
todo esto (y lo que no puedo escribir por falta de espacio), dejo a la
reflexión de todas y cada una de las personas que tenemos derecho a voto, (por
si acaso y espero que no tengamos que ir
a nuevas elecciones),que hagamos un ejercicio de responsabilidad.
Pero
en especial les ruego a los máximos representantes de los partidos
constitucionalistas que aprovechen este período estival no para descansar; que
se apliquen en aprobar la tarea que la ciudadanía les encargó el pasado 26 de
abril; ya que han suspendido y les queda la oportunidad “para septiembre”.
Comentarios
Publicar un comentario