¡UN DÍA PARA TOD@S!,artículo publicado en Diario de Pontevedra el 15 de octubre de 2017
Este pasado
jueves celebrábamos el día de nuestra Fiesta Nacional.
Sentí mucho
no poder acompañar a todos y cada uno de los miembros de nuestra Comandancia de
la Guardia Civil de Pontevedra con su Teniente Coronel Touceda al mando, como
era lo previsto; pero me consta que fueron arropados como se merecen y que el
acto organizado en honor de su patrona la Virgen del Pilar, fue maravilloso y
emocionante.
Fue ese un
día para gradecer mucho y a muchos, pero espero que entiendan que las gracias
se la dé en especial al Capitán Aybar de la 61 promoción del Ejército del Aire,
perteneciente desde hace un mes al ALA 14 con base en Albacete, que tras
participar en el desfile aéreo, al volver a casa donde le esperaba su mujer y
su bebé, ante una situación aun no dilucidada, perdió la vida un kilómetro de
la pista de aterrizaje de su base de los Llanos.
Descanse en
paz mi Capitán, y que la Virgen de Loreto tú patrona, o la misma bajo la advocación
de El Pilar, te tengan ya en sus brazos en ese trocito Cielo sólo reservado
para los GRANDES, en ese cielo que tanto amabas y que cruzaste miles de veces.
Y es que
los militares son así, de otra pasta. A ver si lo entienden, aunque no lo
compartan, los que tanto “rajan” de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado, porque el cometido de estas personas
valientes, a veces difícil de entender para el resto de los mortales, no es
otro que el de SERVIR y ANTEPONER SU VIDA PARA PRESERVAR LA DE LOS DEMÁS.
A todas
esas personas que no compartan esta creencia lo único que les pido es respeto,
ese mismo que yo, al igual que muchos millones de personas propietarios de una
mentalidad amplia, no sesgada y donde imperan valores desconocidos para
otros, practicamos con ustedes. No es
complicado, simplemente hay que aplicar el sentido común, el mismo que nosotros
ejercemos para, al menos, tolerar sus convicciones.
Este pasado
jueves mientras estaba esperando para entrar en plató del programa A REVISTA de
la televisión de Galicia, pude ver la tertulia que antecedía mi participación
como comentarista del desfile.
Había
opiniones encontradas sobre los actos que dan forma a nuestra Fiesta Nacional,
y entre otros juicios contrarios a esta manera de celebrarla estaba la de un
conocido editor gallego, y como todo hay que decirlo, me gustó su manera de
discrepar tranquila y nada desdeñosa, porque así debe ser el debate de
distintas visiones de una misma cosa.
Pero de la
misma manera he de decirle que la Fiesta Nacional no es un capricho. Es una
cuestión tan seria que está regulada por la Ley18/1987, de 7 de octubre que la
regula en un artículo único su celebración, y el Real Decreto 862/1997, de 6 de
junio, por el que se regula los actos conmemorativos.
Esto quiere
decir, que el desfile de nuestras Fuerzas Armadas en su conjunto, y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad el Estado,
no se hace para vanagloria de nadie, al contrario, es una demostración del
trabajo que desarrollan dentro de su diversidad, y únicamente mostrar a la
gente que podemos sentirnos seguros y tranquilos, porque cada una de las 24
horas de cada uno de los 365 o 366 días del año, ellas y ellos están ahí,
cuidándonos y velando por nuestra seguridad, y que sepamos que cada día que nos
levantamos y cada noche que nos vamos a dormir, hay mucha gente que hace
posible que esa cotidianidad sea lo más tranquila posible.
Y no lo
dice, que también, un miembro de la Armada Española en Reserva Voluntaria como
yo, ni la tataranieta de un carabinero que se unió al primer grupo de guardias
cuando el Duque de Ahumada fundó la Guardia Civil, ni una bisnieta de
comandante de puesto en la zona de Quiroga-El Caurel de entonces, ni una
sobrina nieta de un Sargento Primero de la Guardia Civil de Tráfico. Hoy eleva
este reconocimiento a público de todos estos hombres y mujeres, una ciudadana
de a pié, que lo único que quiere es poder desarrollar su día a día en
libertad, democracia y tranquilidad con su familia, amigos y las personas con
las que desarrolla su jornada habitual; como creo, es el deseo de todas las
personas que forman la riqueza y la diversidad de esta única España.
Así que a
seguir adelante, porque en un mundo cada día con más interacción entre todos
los lugares del globo terráqueo, sería una pena que siguiésemos mirando a
nuestro ombligo, porque lo que hay que visualizar, y hacerlo con amplitud de
miras es el futuro, que a fin de cuentas es mañana por la mañana.
Para que
todo eso sea posible, necesitamos libertad, seguridad y tranquilidad. Eso nos
lo da la Ley que impera en un estado democrático como el nuestro, y en
especial, esos miles de mujeres y hombres que conforman, se comparta o no, el
trabajo y dedicación abnegados en
nuestras Fuerzas Armadas y nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado.
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