EL REINADO DE LA INSENSATEZ, artículo publicado en Diario de Potevedra el 22 de octubre de 2017

Para todos es conocida la vorágine convulsa que impera en España.

Estamos inmiscuidos en un reino de tal insensatez, que esos cuantos que lo han acaudillado, estoy convencida que no podían llegar a imaginar lo que han conseguido. Nada bueno, ni para ellos mismos.

 

 

Esos dardos emponzoñados de posverdad al más puro estilo de los regímenes totalitarios, han sido lanzados desde distintos flancos con el mayor de los sinsentidos posibles, y con la más enmarañada propaganda que podrían crear a tal efecto.

Esa es su manera de proceder, esa es la forma de que calen hondo sus consignas y sus mantras, los cuales repiten hasta la saciedad  utilizando personajes y grupos que ejercen su labor alborotadora en turnos de 24 horas, bien bombardeando las Redes Sociales, bien colapsando con elaborados mensajes “ad hoc” en distintos grupos de whatsapp. Pero eso no queda ahí, ya que la introducción de agitadores profesionales sigue estando al orden del día, y se extiende a los círculos más vulnerables de la sociedad.

Creo que ya está bien de  tanto engaño, de tanta tergiversación de la realidad, y de tanto  saltarse la ley. Afortunadamente somos muchos más los que no practicamos esa actividad de facciosos profesionales, porque eso es lo que son, y nos estamos hartando de tanta y tan magna estulticia.

Y como no, este pasado jueves, el reinado de la insensatez se instaló a través de sus huestes en Pontevedra.

La que les escribe, pontevedresa de nacimiento y corazón, no podía dar crédito a lo acontecido en el pleno municipal, cuando se enteró de una votación en contra del apoyo de la ciudad a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que están desarrollando, y  con mucho sacrificio, su trabajo en Cataluña, el cual es que la misma ley le confiere, y no es otro que el de hacerla prevalecer.

 

¿Será porque ha sido presentada por el grupo de concejales del Partido Popular?, ¿será porque esos no son tan de aquí como presumen y les importan un bledo los más de 300 gallegos que están desarrollando su labor profesional en tierras del antiguo Reino de Aragón?, o ¿será que estos del “no por el no” han perdido en “oremus”?.

 

 

En cualquier caso o en los tres a la vez, me da la sensación que no son conocedores del bucle en el que se están metiendo. Allá ellos, pero hasta entonces la ciudad de Pontevedra tiene que seguir aguantando este tipo de sandeces e irreverencias al sistema democrático en el que vivimos, y a todas las instituciones que se merecen como mínimo un respeto.

Señores concejales del equipo de gobierno y socios, no voy a entrar en calificaciones que ni merecen, pero hay una cosa que me preocupa y mucho, la irresponsabilidad del que no hace su trabajo. Eso es gravísimo. A cualquiera nos pondrían en la calle “ipso facto”, pero esa Ley de la que ustedes se mofan una y otra vez, es la misma que les protege, al menos hasta las próximas elecciones municipales. Igual que la Policía y la Guardia Civil que desprecian, pero que son tan grandes desarrollando su trabajo y su compromiso con la sociedad, que cuando ustedes lo necesiten no titubearán ni un segundo en ir en su ayuda.

 

 

Desde aquí, aprovecho la ocasión para decirles, en caso de que lo desconozcan, que si tan en desacuerdo están con el sistema político y democrático que les paga sus dineros a fin de mes, se pueden ir cuando lo estimen oportuno. Eso es entre otras muchas cosas, lo que les permite ese mismo sistema.

Como les proporciona la posibilidad a uno de ustedes de ser el Alcalde, es decir, el máximo representante de la ciudad en su conjunto, no solo de una parte; como le reconoce a la Junta de Gobierno municipal el papel de asistir al regidor en sus funciones; como también nos proporciona a los ciudadanos la posibilidad de vivir en libertad bajo una seguridad, que también confiere ese mismo sistema del que ustedes participan, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Por cierto, la Ley Orgánica que a la sazón regula el trabajo de la guardia Civil y la Policía Nacional, incluye en esos mismos términos a las Policías dependientes de las Corporaciones Locales. No es de recibo anteponer tendencias partidistas al interés general. Y ahí lo dejo.

“Pontevedra é boa Vila e da de beber que pasa”.

Los pontevedreses siempre hemos sido y somos gente de bien, hospitalaria, generosa, acogedora y agradecida. Somos ciudadanos universales, así lo demuestra la Historia con nuestros grandes navegantes que abrieron nuevos caminos en la mar, y con personas brillantes en distintos ámbitos de actuación, que aun hoy día, siguen ejerciendo con su mejor ejemplo allí donde se encuentren por el mundo adelante.

 

Es jueves fue un día triste para nuestro ayuntamiento, otro de muchos; pero lo fue en especial, porque los que hoy día gobiernan Pontevedra se han aprovechado de una institución como es la del Pleno municipal, para no hacer gala una vez más, del espíritu que nos enorgullece como vecinos de esta insigne ciudad, y lo que es más grave, el volver a dar la espalda a preceptos fundamentales del régimen democrático del que todos somos parte.

Vivimos inmersos en un estúpido reinado de la insensatez, pero me queda la esperanza de lo que la Historia y el devenir de los tiempos indican, todos los reinados tienen su final.