"EL CABALLO DE TROYA", artículo publicado en Diario de Pontevedra el 3 de junio de 2018

Todo “líder” que se precie como tal, en especial los que sobrevaloran su ego a su yo real, deberían de estudiar obras magnas de la estrategia como “El arte de la Guerra” de Sun Tzu o a Tucídides con su “Historia de la Guerra del Peloponeso”; incluso a Donald Kagan que elaboró un estupendo ensayo sobre la gran obra de Tucídides. Pero si el intelecto no supera un considerable coeficiente intelectual existe otra opción más asequible, la que de forma simple sacia curiosidades con entregas para todas las edades sobre la Guerra de Troya. Así no le colarían en su espacio de acción a un caballo como aquel, como a la vista de los hechos, le ha ocurrido al “flamante” nuevo presidente Sánchez.

 

Narra la Odisea, además de otras fuentes literarias e históricas posteriores, que los griegos micénicos vencieron a los troyanos en la ya famosa guerra para hacerse con el control de la estratégica Troya, y lo hicieron con un ingenioso truco, que al final resultó ser un verdadero “caramelo envenenado”; lo que les costó el poder de la ciudad y la aniquilación de casi la práctica totalidad de los troyanos y la de su caudillo.

No le arriendo la ganancia señor Sánchez, porque mantener su empeño de conseguir el poder a toda costa, no ha hecho más que convertirle en el Prígamo de Troya, aniquilado desde dentro, como a usted le pasará en sus ya posesiones gubernamentales, por ese Caballo introducido por los griegos micénicos, perdón, por nacionalistas vascos; los cuales, no sé si a conciencia o no, han permitido el paso de las hordas compuestas por una banda de insensatos tales como Podemos y sus huestes, PdeCat, Bildu, Esquerra Republicana, etc. En fin una amalgama de formaciones políticas cuyo único objetivo no era que usted fuese presidente, la fijación era echar a Rajoy.

 

 

Lo explicaba perfectamente el jinete del “caballo”, adalid del Euskadi Buru Batzar, Aitor Esteban desde la tribuna de oradores: "El PNV es un partido vasco. Y a los electores vascos debe sus intereses. No tiene intención de gobernar España. Su lealtad pivota no en torno a la prosperidad de los ejecutivos que apoya, sino a los réditos que obtenga de ellos.” Yo asistí desde la tele ojiplática a tal disertación. ¡De escándalo y vergüenza!, y lo escribe con gran desazón, una que algo de genes vascos tiene.

Pues muy mal hecho, y aunque puedo llegar a entender de alguna manera sus ínfulas de poder, ni en la forma, ni en el fondo, ni en el momento adecuado, fue hecha como debiera esa moción de censura, que deja claramente a la vista una triste realidad, que a usted España le importa un bledo, por lo cual, no entra en sus prioridades.

 

 

Lo he dejado escrito hace unos días, Mariano Rajoy ha sido un presidente del Gobierno de España con mayúsculas, aun con sus errores, porque cuando se trabaja se corre el peligro de cometerlos, pero lo que es innegable y al menos así lo deberían de reconocer todas aquellas personas que no comparten sus ideas y planteamientos, es la puesta en valor del trabajo bien hecho que ha sacado de la peor crisis de la historia reciente a España, creando empleo, estabilizando la economía, dándole a España en Europa y en el mundo la credibilidad y el estatus que se merece. Guste o no guste esta es mi opinión, pero no inventada, sino avalada por datos cuantitativos, cualitativos y hechos reales constatables.

Señor Sánchez, no habían pasado ni tres horas cuando esos tremebundos compañeros de viaje acaudillados por Podemos, registraban a toda prisa en el Senado una propuesta de veto general al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018 y a todas las secciones, después de haber apoyado la moción de censura contra Mariano Rajoy y pese a que el PSOE ha decidido retirar su veto y todas sus enmiendas parciales.

 

 

Por si ello no fuera suficiente, ese mismo grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea registrará además cerca de 2.300 iniciativas parciales a las cuentas públicas.

La ficción supera en muchos casos a la realidad, y el asalto a lo prometido por el PSOE en la moción de censura planteada a Rajoy, ya es un hecho, veremos lo que tardan en derrocarle como al rey Príamo de Troya.

 

 

Sinceramente lo que estos “elementos” puedan hacer hacia usted, su partido y su obcecación por ser presidente por encima de todo no me importaría en absoluto, si ese “todo” no fuese España. Esa España que más allá de los símbolos que entraña, y que los que usted como sus secuaces tanto se mofan, no fuese esos españoles y españolas que lo único que han hecho ha sido sacrificarse estos últimos años para poder salir adelante, encontrar trabajo, trabajar, sacar a su familia adelante y poder disfrutar de una cotidianeidad, cuanto menos suficiente.

A Rajoy le han “derrocado”, que no “derrotado”, porque, aunque hoy algunos estén celebrando su marcha como si de la consecución de un trofeo de fútbol se tratase, los hechos están ahí; y no me cabe la menor duda que la Historia de España con mayúsculas le concederá el lugar que se merece en la misma, el de los mejores, el de los grandes. Y si a alguien le queda alguna duda, los archivos en la red dejarán constancia de las palabras de un gran señor, que ya no solo de la política, dando un inmejorable ejemplo al despedirse. Desde aquí le digo, ¡gracias!, presidente Rajoy.

 

 

Y a usted, presidente Sánchez, no sé si darle la enhorabuena o la “enhoramala”, y aunque ha conseguido ser la cabeza del Gobierno de España con los peores resultados de la historia del PSOE, sin ser diputado y sin escrúpulos al pactar con los conniventes del terror y con los nacionalistas más anti constitucionalistas, además de con las peores de las maneras; una que es demócrata le desea suerte, porque la va a necesitar, y especialmente al ser de conocimiento público, que en la esfera de poder en la que ya usted mora,  los “Euskal merkatariak”, o lo que es lo mismo, los “mercaderes vascos”, le han metido a otro Caballo de Troya.