OCÉANO, ¿PACÍFICO?, artículo publicado en Diario de Pontevedra el día 18 de enero de 2015

Si Fernando de Magallanes levantara la cabeza y pudiese ser espectador de lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo a ambas orillas, ¿le hubiera bautizado con el mismo nombre, Pacífico?.

A nadie se le escapa que en la historia más reciente, en este océano que alimenta un importante número de convulsiones naturales y políticas. ¿Quién no recuerda el terrible terremoto de San Francisco de 1906, el de Valdivia (Chile) el de Ancorage (Alaska) además de huracanes, tifones y  Tsunamis?. ¿Quién no recuerda el ataque de Pearl Habour, los impactos en Hiroshima y Nagasaki, las explosiones el atolón de las islas Bikini, la guerra de Vietnam…?y, como muchas de las cosas que ocurren en ambas orillas del océano… ahora estamos viviendo otra. La  crisis del oro negro que, aunque en este caso tenga consecuencias muy positivas para España y Europa, a fin de cuentas es una crisis.

Bien cierto es, que estamos más que contentos al recibir las noticias sobre el precio del barril de Brent (referencia en Europa para calcular el precio del petróleo) que está en caída libre desde junio con una bajada de un 46%, situando el barril de crudo a menos de 50 dólares.

Bien es cierto que, los impactos positivos nos arrancarán más de una sonrisa como consumidores privados cuando veamos como la renta disponible se incrementa en nuestros hogares; cuando veamos que a menor precio de la energía, cambia la estructura de los costes de producción, aumentando la rentabilidad esperada de los proyectos de inversión; así cuando veamos los gastos de nuestras empresas mermados, con el consiguiente ajuste de precios y se pueda  ser más competitivos.

Ya se está notando el descenso del precio del crudo de una forma directa, aunque no proporcional en las gasolinas. Y este es un tema que, especialmente estamos viviendo en Galicia donde es más cara aunque, son de agradecer y de reconocer, los trabajos en la buena dirección que inició ya hace un año el gobierno de la Xunta. Denunciaba entonces la política de pactos de operadoras en Galicia, enviando una denuncia soportada en un informe para poner fin a estas prácticas ante la Comisión Nacional de la Competencia.

En la actualidad se sigue profundizando en el tema para buscar soluciones rápidas y ahora, se trabaja en un decreto, para dar solución a la simplificación de los trámites administrativos ante la apertura de una estación de servicio, favorecer suelo disponible destinado a gasolineras y controlar oligopolios y monopolios.

Desde luego que es más que una buena noticia para un país como el nuestro que consume 1,2 millones de barriles al día, pasar de 110 a 80 y ahora a menos de 50 dólares la unidad, esto es muy positivo y, un factor adicional para la recuperación de la economía española, lo que podría suponer en los próximos cuatro o seis meses una adición al crecimiento económico entre 0,5 y un punto.

Abandono España y vuelvo al Pacífico que mucho tiene que ver con lo que está pasando… o ¿ no se lo imaginan ustedes?. Este abaratamiento del crudo ha provocado un terremoto otra terremoto en la zona, pero esta vez, la sacudida a un buen número de grados, se ha producido en las relaciones internacionales. 

Estados Unidos es el gran vencedor de este juego geopolítico, junto con China (a ambos lados del Pacífico) y los grandes derrotados, Rusia y Venezuela (aunque Venezuela no linda directamente con el antiguo “mar del Sur” si el continente que le da cobijo), ambos continentes situado en las dos orillas del Pacifico.

Como ya decía, China sale airosa y, por si fuera poco pone un pié en el continente americano gracias a los acuerdos de cooperación con Venezuela que ya había firmado Hugo Chávez y que mantiene Nicolás Maduro (lo que hace temblar a México y a Brasil) y aunque no en ese continente ni a ambas orillas del Pacífico, otros socios de EEUU, los países de la OPEP mantienen el tipo ante la bajada del precio del crudo para, entre otras cosas mantener sus cuotas de mercado y apoyar las intenciones de los todopoderosos EEUU.

Al igual que para occidente y una parte de Asia un petróleo barato tiene multitud de beneficios aunque este efecto, no será tan favorable en aquellas economías especializadas en la producción petrolera y que tienen deterioradas sus condiciones de acceso al mercado financiero… a ver cuánto tiempo aguanta Irán, por ejemplo.

La convulsión suma y sigue a ambos lados de este océano, en Rusia por la caída de los precios petróleo pueden llegar a perder del orden de 90.000 a 100.000 millones de dólares anuales. Venezuela necesita que el precio se duplique para mantener sus cuentas nacionales. Sin embargo las previsiones apuntan a todo lo contrario.

Destacados analistas vaticinan que el crudo se mantendrá o continuará a la baja, y las consecuencias inmediatas para estos dos países que están dando mucha “guerra en el campo de las relaciones internacionales”, Rusia por su política en Ucrania, y Venezuela… huelga el comentario, serán del orden de verse obligados a pedir dinero prestado para cumplir sus promesas de gasto, pasando por acudir a los mercados de bonos internacionales en busca de financiación con lo que eso supondría…

Pues bien, nosotros intentemos beneficiarnos de esta situación y a ver si ese océano…alguna vez vuelve a ser…como en palabras de Magallanes…PACÍFICO